Bienvenidos a Ataraxia

  Tras el fallido proyecto bloguero de 2007, por abandono, y viendo que ahora tengo mucho más tiempo libre que en mi etapa universitaria, he decidido resucitar este bonito proyecto sobre crítica y opinión sociopolítica y divulgación musical, dando especial protagonismo a mi género musical favorito, el rock progresivo.

domingo, 11 de julio de 2010

El ROCK, cuestión de Estirpes


El mundo del Rock siempre ha sido una gran familia y todos los rockeros nos autoconsideramos hermanos. Personalmente cada vez que me encuentro con alguien con una camiseta de Led Zeppelin o The Doors me alegro profundamente y hasta a veces le saludo orgulloso, tal y como hacen los ciclistas, moteros o camioneros cuando se encuentran en ruta. El rock es un sentimiento, traspasa las fronteras de la música.
Run to the Hills!!!!!! Run for your Life!!!

El rock normalmente se transmite de padres a hijos, creo que es algo que está claro. No hay mayor orgullo para un padre rockero que su hijo siga sus pasos. Se podría decir que nos consideramos especiales, elegidos, y por supuesto, nos consideramos en continuo peligro, por lo que el nacimiento de un nuevo rockero es tan transcendente como el nacimiento de un lince ibérico en cautividad. Aquel que no entienda esto de rockero tiene poco. ¿Papá, porqué nos gusta el rock?

La familia en el rock siempre ha estado presente. Como he dicho antes, todo padre rockero se preocupa porque sus hijos sigan sus pasos. Ahora bien, ¿Cuántos hijos de rockeros famosos han continuado en el mundo de la música y no han muerto en el intento? La verdad es que han sido muchos, pero las mieles del éxito las han probado muy pocos, eso también es cierto.

Quizás el ejemplo del hijo de rockero más exitoso sea la figura de Jacob Dylan, hijo de Bob Dylan. Obviamente no ha alcanzado la fama del padre, ni su talento, pero los Wallflowers es una banda más que conocida, con canciones cuando menos resultonas.

Otro rockero que tuvo éxito, aparte de un final trágico, fue Jeff Buckley, hijo de Tim Buckley, el cual también falleció de forma trágica. El bueno de Jeff no tuvo excesivo éxito en su momento, aunque pasado el tiempo se ha convertido en toda una leyenda, siendo considerado como el músico más prometedor de su generación, galardón obtenido gracias a Grace, su único disco, y siendo la principal influencia de cantantes archiconocidos como Thom Yorke o Matt Bellamy.

Aqui tenéis al Hijísimo zampándose
 la herencia de su padre.
Jason Bonham también siguió los pasos de su padre John Bonham a la batería, alcanzando tal nivel en el instrumento que ha acabado sustituyendo a su progenitor en las giras de reunión de Led Zeppelin. Tras dejar su exitosa banda de garaje rock, Jason ha acabado siendo uno de los músicos de estudio más valorados de la actualidad.

Sangrante es el caso de Sean Lenon, cuyos padres creo que no es necesario que presente. Tras varios devaneos con el mundo del celuloide, decidió finalmente dejarse llevar por los deseos de su madre y acabó dedicándose a la música. Desgraciadamente no contó con el talento de su padre, pues no tuvo mucho éxito que digamos. Eso sí, colaboró en el superventas de Lenny Kravitz, Mama Said (1991).

Algo que no sabía, pero que he descubierto mientras indagaba en esto de las dinastías en el rock es que en Oasis había presencia de otra gran dinastía, aparte de la de los Gallagher. El batería de la banda no es otro que Zak Starkey, hijo de Ringo Star, el cual recibió clases ocasionales del señor Keith Moon. Debido a esto se le ofreció ser el batería de The Who de forma fija, aunque acabó declinando la oferta por incompatibilidad de agendas, aunque tuvo colaboraciones puntuales.

Dentro del rock español hay muchos menos ejemplos, algunos poco afortunados y basados en el enchufismo (Dikers por ejemplo), y otros muy destacables, como es el caso del grupo que ha motivado el post y esta introducción. 

Supongo que por todos es conocida la banda cordobesa Medina Azahara, máximo exponente de la vertiente del rock progresivo española conocida como el Rock Andaluz. Sinceramente la trayectoria de la banda no me gusta demasiado, pero los primeros álbumnes son muy importantes en la historia del rock español, destacando sobre todo el archiconocido “Paseando por la Mezquita”.

Ole y ole la rata que lleva en la cabeza
papá Martínez XD
El caso es que el señor Manuel Martínez, vocalista y líder de la banda, tuvo un hijo el cual tenía la misma pasión que su padre, la música, y una técnica y capacidades vocales muy superiores a las de su progrenitor. Este chico, conocido como M.Angel Mart, el cual en ningún momento ha querido aprovecharse de la fama se su padre, se reunió con un grupo de amigos allá por los primeros años 90 y decidieron arriesgarlo todo en pos del futuro de su banda, cuyo nombre fue registrado mucho antes de que comenzara la andadura de la misma, y siendo uno de los primeros grupos españoles que apostaron por internet, con página web desde 1996.

Los primeros pasos de la banda fueron lentos pero seguros. Tuvieron importante presencia en su Cordoba natal y en toda Andalucía, ganando diversos concursos y finalmente logrando un contrato discográfico con Avispa, discografía andaluza en la que también estaba Medina Azahara. Fruto de ese primer contrato fue el disco del que quiero hablaros hoy, el cual considero como uno de los mejores discos de debut del rock español de los 90, a pesar de contar con algunos defectos que no permiten que sea considerado como un álbum redondo. 

De todos modos, este “Ídolos de papel” nos presentó a una banda muy madura para ser un grupo novel, con una gran calidad musical y letrística y un gusto exquisito, mezclando la clara influencia del Rock Andaluz con la obra de bandas como Faith no More, siendo ésta el espejo en el que se han mirado Estirpe todo el tiempo.

Estirpe en un fotomatón de 4 metros cuadrados
Con el paso de los años Estirpe han ido evolucionando, pasando estilísticamente por el género del Metal Alternativo en su disco Ciencia y acabando haciendo un Rock Sinfónico y casi progresivo con su última reseña, Buenos días Voluntad, para mí uno de los mejores discos de lo que llevamos de siglo. El único “problema” que le podemos achacar a la banda es que, a pesar de su propuesta rica y original, no han sido capaces de deshacerse de la sombra de Faith no More, cosa que por otro lado es algo más positivo que negativo, pues pocas bandas serían capaces de seguir la estela de la banda de Mike Patton y no morir en el intento.

Lo que es una lástima es que esta banda no haya logrado el reconocimiento que tienen otras, como los anodinos Sober o los horteras Mago de Oz. Ya lo decían KK deLuxe, “pero que público más tonto tengo!!”.

“Idolos de papel” – El “The Real Thing” español.

Corría el año 1997 cuando un grupo de amigos, tras ganar una serie de concursos musicales y firmar un contrato con Avispa, sacaron al mercado un pedazo de disco, el cual parece más propio de una banda con 15 años de andadura que de unos chavales de menos de 20 años y totalmente inexpertos en el mundo discográfico.

La portada es fea con avaricia, todo sea dicho
La obra con la que llegó Estirpe bajo el brazo es un alegato revolucionario, el cual pasados casi 15 años sigue teniendo toda la vigencia posible, estando los temas tratados en las canciones de plena actualidad. Ecologismo, lucha contra la pobreza, critica social y religiosa… todo tiene presencia en el debut de los cordobeses, completando un conjunto con una calidad muy por encima de la media de las bandas rock españolas. Sin embargo no todo es perfecto, la producción es un tanto deficiente por falta de medios económicos, aunque ese “mal” sonido le da al disco un aire setentero que no le viene mal en determinadas canciones. De todos modos, queda claro que la banda buscaba más potencia en la base rítmica de la que finalmente acabaron logrando.

Quizás la comparación con el “The Real Thing” sea un tanto exagerada, pero una vez escuchado el disco es inevitable hacer tal referencia, pues los teclados y la voz de M.Angel Mart huelen a las huestes de Patton que “apestan”.

El disco empieza con un pepinazo rock llamado “Esclavos por nacer”. Nada más comenzar el tema ya se notan las influencias que he citado anteriormente, estamos ante un híbrido de rock andaluz y Faith no More, casando ambas influencias de una forma inmejorable.
El segundo tema comienza lento pero va subiendo de ritmo hasta desatarse en el estribillo. “Noches de duelo (mañana de velos)” es un paseo por la vida de las víctimas de guerras, los cuales mueren de hambre mientras en el primer mundo miramos hacia otro lado. La participación de M.Mart es impresionante en este tema, la verdad que al igual que en el resto del álbum.

“Grietas sobre mi piel” es un tema puramente Faith no More de la primera época. Gran presencia de teclados y un aire funky para dar banda sonora a un alegato al espíritu de la juventud.

Sinceramente el ecuador del álbum muestra un pequeño bajón en cuanto a calidad de los temas, pero los mismos no se hacen nada pesados y pasan de forma rápida y agil. De todos modos en seguida llega el primer hit de la banda para sacarnos de ese mínimo letargo. “Delirios de grandeza” es un tema redondo, tanto que el padre de Mart se empeñó y acabó versionándolo en un disco de Medina Azahara. Buena base rítmica y buenos teclados, eso sí, estando la voz de Mart por encima de todo. Gran letra y grandísimo estribillo. Todo un hit, sin duda.

Tras el temazo anterior el ritmo no decae. “Culto a la vida” mantiene el compás acelerado y la potente base rítmica en otro tema con grandes letras y gran estribillo. Al final no estoy siendo muy crítico con el disco, verdad? Lo siento, pero me es imposible.

Finalmente el disco se cierra con dos temas. El primero de ellos, “Lamento de Traición” es un medio tiempo en forma de Power Ballad con un ritmo totalmente ascendente donde vuelve a destacar el vocalista de la banda, demostrando todo el talento que posee. 
El segundo de los temas que cierran el disco es quizás el más sorprendente por su sonido. Tras pasarse todo el álbum aguantándose las ganas de sonar claramente a la banda de Patton, con el último tema se desata el huracán. La batería y los teclados al comienzo del tema ya lo anuncian, y la guitarra que entra a continuación lo confirma, estamos ante los putos Faith no More. Los pelos se erizan cuando entra la voz de Mart, con un sonido mucho más potente de lo que ha demostrado en el resto del álbum. El ritmo va subiendo hasta que finalmente llega la orgía sonora. Todo un pepinazo más propio de una banda de metal que de una de Rock Andaluz, al final el espíritu joven no puede contenerse más y da rienda suelta a la rabia y ambición propia de esa etapa. Gran broche final para un pedazo de disco. ¿Quién idolatra a quien?

Desgraciadamente no he encontrado links para la mayoría de las canciones, eso me pasa por escribir sobre estas bandas y no hacerlo sobre Lady Gaga y su pu** madre. Espero que os haya gustado lo que hayáis podido escuchar, y sobre todo, me perdonéis por quizás haber sobrevalorado el disco a vuestro a vuestro entender. Sin duda se trata de una rara avis en la historia del Rock español y como tal debería ser conocida por todos. Si os habéis quedado con ganas de más, no dudéis en darle más oportunidades al resto de discos de la banda, pues tras dejar atrás las influencias y sonidos metálicas con el álbum “Inventarse el mundo” han pasado a hacer ROCK, así con mayúsculas, siendo probablemente la banda más innovadora y con más calidad de la escena estatal. Todos sus discos merecen la pena, en serio. Y nada, si no encontráis links para poder escuchar este "Ídolos de papel" decídmelo, haré lo posible para que los encontréis. Un saludo.

8 comentarios:

Nash dijo...

Madre mia cuanto escribes tio jajaja bonito blog por cierto compi, que te prometi que me pasaria por aqui.

De todos modos ese sentimiento de hermandad que comentas, creo que tiene mas sentido por ejemplo en los 60 o en los 70, donde era una vertiente musical mas rebelde y dominante, ahora el problema a quien consideras compinche tuyo, quien escucha a los led? a los campesinos? a los planetas? lo que que quiero decir, es que esta bastante difuminado ya el mundillo rockero, por tanto ese sentimiento tambien, algo ocurre aunque en menor medida con el metal tambien. aunque he de reconocer que nunca he sido de los que se autoincluyen en una comunidad musical por escuchar determinados grupos (basicamente porque escucho de casi todo) pero si me alegra ver y encontrarme con gente afin a mis gustos.

En cuanto estirpe, no te digo nada, porque aqui tienes un gran seguidor del grupete, aunque me da que no tanto como tu :P que por cierto hace tela que no los escucho.

Un gran saludo!

Cronopio dijo...

No sé, quizás la hermandad fuera más fuerte en ese momento, pero ahora mismo, momento en que el rock está bastante perseguido creo que es mucho más necesaria.

Si te digo la verdad, considero más compinches míos a los heavies de toda la vida o los rockeros clásicos que a los gafapastistas, ya que esa vertiente no conoce de hermandades ni de respeto a los clásicos ni al pasado XD.

Para acabar, yo a Estirpe no dejo de escucharlos, es un grupo que me encanta desde siempre y algo que me extraña e incluso me toca las narices, es que nadie los conozca o al menos los cite por ningún lado. Que cosas...

Me alegro de que te haya gustado el blog. A ver si me das conversación por acá de vez en cuando :D

nostromo dijo...

Madre mía y pensar que yo tengo discos de Medina Azahara y que hubo un tiempo es que lo escuchaba con devoción absoluta...cómo pasa el tiempo.

Cronopio dijo...

A mi la verdad es que nunca me llamaron la atención. De hecho les cogí bastante asquete pues de pequeño eran la banda sonora de los domingos por la tarde cuando salía de campo con mis padres. De pequeño me mareaba mucho en coche y acabé asociando a Medina Azahara y todo rock andaluz con los domingos de campo, coche y vómitos tras mareo. Obviamente no hay grupo que remonte tal situación XD

Anónimo dijo...

Dios mío, el hijisimo parece Paco Jimeno, je,je...

wild flower dijo...

Yo también tuve una infancia con Medina Azahara y triana. Y también me recuerda a esos momentos de mareo en el coche, cuando me iba con la familia al campo XD. Será cosa de los universos paralelos. Yo sí que siento simpatía por los rockeros, heavys, incluso por los punkarras y skas que me cruzo. Ya el hecho de escuchar algo diferente a lo que se te impone, creo que define a las personas como inconformistas, inteligentes y respetables. Tal vez en ocasiones demasiado insaciables; yo sufro de melomanitis crónica. Pero no me quiero curar. Totalmente de acuerdo con el comentario sobre sober y los otros ¿como le gustan a tanta gente? Son aburridos. En general el texto me ha gustado bastante; y también la segunda canción, la primera la siento más floja y plana (a mi entender). Podrias hacer un articulo de las bandas de metal español que más te gusten; para conocer más cosas; porque yo la verdad, puedo contar con los dedos los grupos que escucho de este estilo de nuestro pais. (No se si estará repetido el comentario)

Cronopio dijo...

Hola de nuevo wild flower. Me alegra que hayas repetido por acá y no te hayan aburrido mis chorradas XD

Lo de los domingos con Rock Andaluz supongo que será cosa de ser del sur de España. No creo que los papás gallegos "castiguen" a sus hijos con Medina Azahara teniendo a los siniestro más a mano XD

La verdad es que no escucho mucha música española pues el rock español me parece demasiado chusquero, hay cositas buenas, pero son casi insignificantes. De todos modos no te preocupes, que de alguna banda española tengo intención de hablar proximamente... Eso sí, creo que no la conoce ni el tato XD

black_gallego dijo...

Fabuloso disco, le he visto y me he dicho, voy a escucharlo, y me ha encantado.